lunes, noviembre 06, 2006

Scoop o como soportar a Woody Allen

Lamento decir que últimamente mi vecino del octavo está teniendo razón demasiadas veces. Tuve que dársela respecto a mi manía de hacer planes y tengo que hacerlo ahora respecto a la última película que fui a ver al cine. Si bien (me defiendo) sus acertados malos augurios han sido fruto de la casualidad, más por buscarme que por convencimiento propio. Sea como fuere, lo cierto es que (manque me pese) la última de Woody Allen no me ha gustado. Matizo: no es que sufriera un shock de aburrimiento como cuando fui a ver Las Crónicas de Narnia, pero desde luego, la película a penas supo arrancarme algunas sonrisas. Y de esos geniales y siempre señalados diálogos del saxofonista neoyorquino por excelencia, poco pude ver en las casi dos horas de película. Buenos puntos, alguna situación graciosa, un ‘prota’ muy guapo, la Scarlett maravillosa (blablabla) pero un insoportable personaje, el del mismo Woody: el torpe, tartamudo que más que hacerme reír me desesperó hasta límites insospechados. El guión, bueno, pas mal, que dirían los franchuteses, pero nos quedamos ahí. El crítico de cine del periódico Huelva Información, achaca esta, más o menos generalizada, antipatía hacia Scoop a la propia grandeza de Macht Point, ante penúltima película del director, con la que flipé desde el minuto uno, y que sin duda dejó el listón muy alto. Pero no es sólo eso. Es que la película es mala.

La nueva rubia tonta del cine, otra vez haciendo de americanita impresionante en Londres y más allá de (vale hombres del mundo) sus curvas, como actriz de comedia deja mucho que desear. Se pasó toda la película dando manotazos al aire. Sólo los últimos diez minutos consiguieron atraer mi atención, pero no fueron suficientes como para hacerme olvidar el resto del film. Me quedo, pues, con el Woody conduciendo el Smart, es simpático porque uno no se lo espera y con la barca de Caronte y la muerte allí imperturbable. Nada más. Puede que no haya sido Allen quien no haya estado a la altura, puede que haya sido yo. Una humilde espectadora que recién se inicia en las películas de este hombrecillo. Dejó, humildemente, lugar a dudas.

2 comentarios:

Ra Rendón dijo...

Oye, vi hace unos días Match Point y flipé en colores. Me quedo con las imágenes, para mí, más cruciales de la película: la pelota de tenis al principio y el anillo en la baranda del muelle después. Qué maravillosa metáfora de la suerte! Aluciné. Tenía ganas de ver Scoop, aunque reconozco que Allen no ha sido nunca uno de mis favoritos, tal vez porque tanto y tanto diálogo en sus películas me marea un poco. Bueno, iré al cine y la veré de todas formas. Besos

Pedro-Abeja dijo...

Paso de Woody Allen!

En fin, me apetecía poner esta frase porque sé que es de ésas que hacen que unos cuantos fanáticos se te tiren encima y te quiera destrozar la cara a bocados; pero lo cierto y verdad es que Match Point está en mi top ten de películas favoritas forever. Aunque sospecho que lo está porque no la protagoniza él. Las otras que he visto o medio he visto (nunca las termino, llegan un momento en que me aburren) me ponen de los nervios con ese personaje insoportable que él suele interpretar.

Quizá sea que no he puesto todo el empeño que se debe en apreciar su cine, quizá sus sensibilidad y la mía están a años luz, quizá esto o aquello... pero, hija, qué le vamos a hacer si no me disloca Woody Allen?

Confio en tu criterio, así que no iré a verla.

Besos.