martes, junio 06, 2006

Ausencia

Hace días que no escribo nada en este mi humilde blog, y la verdad es que tras el ritmo vertiginoso que cogí al principio, tengo la sensación de que han pasado siglos desde que aporté mi última buena o mala nueva a la red bloguera. Esta semana estoy de bajona... la boda del Paco, ha sido como el tope de una subida, de un optimismo pasado, que no podía ser otra cosa que una tregua. Todo, a pesar de mis tacones verdes fritos y a pesar de la alegría que nos dio la Zarzamora (maravillosa literatura de viajes, por cierto).
Estoy en plena cuesta abajo y no llevo frenos, pero este fin de semana espero estamparme en un montón de amigos...
666, quizás el diablo tenga algo que ver en este día de profecías que para mí es un día de despedidas, de búsqueda más bien de una despedida que no llega, que no logro alcanzar...

1 comentario:

Zarzamora dijo...

Aquí te esperamos, Patriice. "El dorado era un champú"...y "al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver". ¡¡¡Te animo a empezar de nuevo!!! Siempre piensa que cuentas con un refugio, una vía de escape, aquella que es inamovible y está llena de tu gente. Eres afortunada, piénsalo. Te quiero mucho