lunes, abril 30, 2007

Martes

Siempre pasó desapercibido. Carece de la angustiosa maldad de Lunes y de la pícara alegria del Miércoles de Lucas. Siempre fue un tipo discreto. Cada semana sabe disfrutar de su sencilla existencia, pues nadie espera nada de él. Martes siempre se va tal y como llega. Hasta que se canse de todo, y comencemos a temerle también a él.

domingo, abril 29, 2007

Lunes

Con pocos esfuerzos este día ha conseguido ganarse la antipatía de todos, aunque alguno podría decir que nos hace estar más cerca del viernes que el propio domingo.
Lunes es empezar de cero. Como cuando uno cae en la casilla equivocada del tablero y vuelve a la posición de salida. Otra vez lunes. Otro comienzo, con lo difíciles que son...

miércoles, abril 25, 2007

El retrato de Dorian Gray

Un lejano amigo me escribió una vez: "Es extraña la visión que una persona tiene de la visión que los demás tienen de ella". Supongo que es una obviedad, pero desde que leí aquello en un sorprendente mail (por otros muchos motivos) la idea me acompaña siempre. Así que, así andamos por el mundo, con nuestro particular 'sanbenito'; fingiendo lo que no somos porque los demás piensan que somos otra cosa; recomendándonos a la diosa Fortuna para no desenmascararnos a nosotros mismos en medio de nuestras "aceleraciones inútiles" del día tras día. Evitando los tropiecos; borrando los indicios de una existencia latente que en ocasiones nada tiene que ver con la brinca en la superficie.

Y cada noche, llegamos a casa, y tras colgar el traje de super héroe en el armario, subimos hasta la última planta de nuestra existencia injustificada y nos adentramos en la oscura habitación del fondo del pasillo. Allí nos espera el verdadero retrato. Nos enfrentamos a nuestro verdadero rostro: sucio, oscuro, deforme por el efecto de la máscara impuesta para nuestra cotidianidad. Cada noche nos contemplamos durante unos segundos. Nos lo debemos. Sin embargo llega ese día, en el que ya no nos queda valor para subir a la habitación cerrada con llave, y mucho menos para contemplar el retrato. Nos conformamos, entonces, con la máscara del espejo. Y nos acostumbramos a ella. Tanto, que olvidamos el retrato. La habitación que lo oculta queda cerrada para siempre. Tiramos la llave al fondo de la Ría o del pantano y maquillamos nuestro falso rostro con un poco de colorete Rose D'or Número 34.

miércoles, abril 18, 2007

Sin tiempo y sin espacio, más allá

¿Recuerdan vuesas mercedes aquel condesador de fluzo (al parecer mala traducción de 'flujo', que la verdad tiene más sentido) que en la maravillosa y siempre poco ponderada saga Regreso al futuro hacía posible los viajes en el tiempo? ¿Se acuerdan de aquel entrañable DeLorean que cambió el pasado, presente y futuro de los MCfly? Pues bien, la cosa no es tan disparatada.
"Viajar en el tiempo es posible, de hecho ya lo hacemos, viajamos a razón de 24 horas al día". La frase es de un físico al que entrevistaron en La mirada crítica (cuánto te amo, Vicente), a raíz de que otro colega norteamericano se presentara ante las puertas de la Nasa a pedir dinero para crear una máquina del tiempo. Bueno, este es el resumen que hicieron para la chusma que, como yo, entiende poco de física, de fuerzas y magnitudes... supongo que la idea del pobre hombre (la Nasa lo mandó a tomar viento) era algo más compleja y más teórica. El caso es que sirvió para que el programa dedicara unos minutos a establecer un interesante debate sobre los viajes en el tiempo y sobre si eran posibles o no. Y para la sorpresa de todos, aquel físico español al que habían llamado para aclarar ciertas cosas no dudó: viajar en el tiempo es posible, señores y señoras, eso sí, es más fácil moverse hacia el futuro que hacia el pasado. "Pero no lo digo yo; lo dijo Einstein a principios de siglo con su Teoría de la Relatividad".
Viajar en el tiempo es tan sencillo, como superar la velocidad de la luz. En ese caso, no viajaríamos a razón de 24 horas al día, si no, no sé, de mil horas al día, por decir algo que probablemente se acerque al disparate dada mi ingnorancia. Pero la idea es esa. Se trata de realizar el mismo trayecto en menos tiempo. Lo que para la tierra son cien años, para un hombre que viaje a una velocidad superior pueden ser diez minutos, y de esa forma, se colaría en el futuro en menos tiempo que el que yo tardo en ir en tren a Escacena.
El programa estuvo de lo más interesante, porque planteaba el físico teorías tan curiosas como la del matricidio: qué pasa si el viajero en el tiempo, va hacia el pasado y mata a su madre antes de que él nazca. O qué ocurre si va hacia el futuro y encuentra un monumento en homenaje a su misma persona, como el primer viajero en el tiempo, y el científico roba la escultura y se la lleva a su tiempo presente... quién es entonces el que hace, en realidad, el monumento homenaje?? En uno de los libros de Harry Potter también se plantean este tipo de cuestiones y curiosidades sobre los viajes en el tiempo y sus consecuencias. Incluso en Terminator, no?
Mi príncipe de largas pestañas, que en esto de las ciencias me saca ventaja, me explicó que cuando se viaja al pasado, si algo así fuera posible, no se haría a nuestro mismo pasado si no a otro paralelo, de forma que es imposible cambiar el transcurso de la historia, algo que también se plantea de forma especial en mi Regreso al futuro.
Sobre la posibilidad, aunque sea en un plano teórico, de viajar en el tiempo hay seguidores y detractores, como en todo. Según nuestro físico español, el argumento en contra más firme es el del increíble Hawking: si los viajes en el tiempo son posibles por que no hay entre nosotros ya viajeros temporales??
En fin, si la polémica no está servida, al menos sí está 'picada' mi curiosidad por estas cuestiones tan apasionantes de la física, al fin y al cabo, somos también Naturaleza, o mejor debería decir que nos somos más que tiempo.
Hace unos años, era una locura pensar que podríamos enviar una carta a alguien que está al otro lado del mundo en sólo un segundo. Hoy recibir un mail es tan natural como respirar.
Así que si alguna vez algún físico de pelos plateados y grandes ojos negros llama a mi puerta para invitarme a dar un paseo por el tiempo. Lo miraré con firmeza y le diré sonriendo: qué demonios...

martes, abril 17, 2007

Ya nuestra vida es tiempo.

miércoles, abril 11, 2007

WELLCOME TO LOS CANTARITOS

En los últimos tiempos me he acordado mucho de una película que vi hace ya bastante tiempo. El protagonista era un madurito poeta que luchaba contra viento y marea por mantener una vida más o menos bohemia en medio de una sociedad en la que la famosa clase media aumentaba sin descanso y en la que todo el mundo, incluso sus compañeros de correrías, tendían irremediablemente al aburguesamiento. Y la máxima representación de esa vida formal en la que todos caían era una pequeña casita en un barrio bien, con lindas cortinas y una planta junto a la ventana. El pobre poeta, que además no era demasiado bueno con los versos, se pasa una hora y media luchando contra la tendencia, hasta que el amor de una mujer (pueden más dos tetas que dos carretas) y un relativo sentido común, lo hacen caer también. Se busca un trabajo formal y la última escena de la película se la pueden imaginar: el prota ya aburguesdo regando su planta de su ventana con sus lindas cortinas en su casita de barrio bien.
Nos pasamos buena parte de la vida tratando de marcar la diferencia. Buscando una vida distinta a la del resto, y sin embargo, al final, casi todos caemos en el aburguesamiento. Salen a flote nuestras necesidades más básicas, las imprescindibles, y comprobamos que, efectivamente, no hay nada nuevo bajo el sol. Ayer cuando mi emisaria particular (no podía haber elegido mejor representación) me gritaba a través del teléfono "te ha tocado, te ha tocado", sentí una emoción que jamás había experimentado antes. Tan distinta es, que aún no he conseguido asimilarla del todo y todavía ahora, unas pocas horas después, me cuesta pensar que en los próximos años una espectacular cuadrilla de albañiles (a lo espartano de 300) levantará una casa, que es mía, bueno mía y suya. Mías, y si ustedes quieren, suya será también.
Hace unos años VPO eran unas siglas extrañas. Hoy es un camino. Una salida. Una única opción posible, hecha realidad.
Ahora sí que puedo decirlo: Bienvenidos serán a la República Independiente de mi casa.



ONE DAY I'LL FLY AWAY

domingo, abril 08, 2007

Despedidas (II)

Permítanme vuesas mercedes que regrese al tópico de las despedidas, que regrese al del Tiempo, que hable de nuevo de ausencias, de la extraña paz de las luces del Polo Químico, del pasado del Muelle del Tinto, aunque no sea ése su verdadero nombre; del dolor tan alto que nos hace pequeños; de la nostalgia del adiós, de la esperanza del volver; de la lluvia que cae sobre el pasado; de la insoportable levedad del ser; de cada 'y sin embargo'; de los besos olvidados en un concesionario Mercedes; de los cuentos de hadas, y de las pesadillas de palacio. Permítanme que les recuerde que lo nuestro es pasar; que es mejor callar, que a veces es preferible ni mirar siquiera, que ningún Dios nos librará de nuestro terrible, terrible, acabamiento.

domingo, abril 01, 2007

Casualidades. Parte Tercera.

Durante un instante la joven permaneció en silencio, recreándose algo más de lo necesario en la nota que tomaba. No hacía falta que escribiera literalmente la frase, para eso estaba la grabadora. Sin embargo, joven Narnia, sabías que el profesor te estaba observando y quisiste darle tiempo, ¿verdad? 'Hay mucho más'. Terminaste de escribir y volviste de nuevo a su atención con una sonrisa. El botón de la camisa que llevaba desabrochado de más dejaba ver su pecho imberbe, moreno. De fibra en su punto justo. Apetitoso torso, citaste. Después de un rato conversando en el escritorio, cada uno a un lado, con la frontera de madera guardando las distancias. Decidisteis mudaros a la otra mesa, la circular amplia y limpia de papeles, donde silla junto a silla no había límites.
No sé por donde empezar. Tengo muchos textos que podrían servir para ilustrar lo que digo. Pero claro, hay que tener en cuenta que para encontrar hay que saber lo que se busca. A veces las cosas están delante de nuestras narices y no hay nada que podamos hacer por verlas si nuestra mente no está alerta, preparada para hallarlas.


Pero, cómo puedes saber que no eres tú quién se confunde. Cómo puedes tener la certeza de que lo que tú estás viendo es lo correcto. De que es la versión adecuada y no un producto de tu mirada, que tú has preparado para que vea lo que dices que estás viendo.
Entiendo tu desconfianza.
No es desconfianza. Al menos no quiero que lo considere un desdén gratuito hacia su trabajo de investigación.
No te preocupes. No me ofendo. A otras mentes menos consideradas y educadas que la tuya me he tenido que enfrentar. Pero, Narnia, yo no busco certezas. No las necesito.
Todos las necesitamos. Dijo ella, arrepintiéndose al instante por aquel comentario fuera de lugar y de tiempo. El profesor sonrió y la miró con ternura. Como el padre que acepta con cierta nostalgia el comentario infantil de su hija.

A un olmo viejo

Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo,
algunas hojas verdes le han salido.
¡El olmo entenario en la colina
que lame el Duero! Un musgo amarillento
le mancha la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento.
No será, cual los álamos cantores
que guardan el camino y la ribera,
habitado de pardos ruiseñores.
Ejercito de hormigas en hilera
va trepando por él, y en sus entrañas
urden sus telas grises las arañas.
Antes que te derribe, olmo del Duero,
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugo de carreta;
antes que rojo en el hogar, mañana
ardas de alguna mísera caseta,
al borde de un camino,
antes que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo de las sierras blancas,
antes que el rio hasta la mar te empuje,
por vales y barrancas,
olmo, quiero anotar en mi artera
la gracia de tu rama verdecida.
Mi corazón espera
también, hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera.
Antonio Machado