miércoles, junio 13, 2007

El Universo conspira o el final es un beso escondido detrás de un sombrero

Estamos a final de curso... (es curioso como los que hemos sido estudiantes, conservamos esta particular forma de medir los años, de septiembre a junio. Marcados para siempre por el curso académico.) A penas quedan unas semanas para que comience el periodo oficial de vacaciones, y el día de hoy está resultando de lo más extraño. Oficialmente, ya puedo decirlo, tengo nuevo piso. Un apartamento en Matadero, el barrio periodístico (como dijo la Raquelilla), super mono, con una sola habitación, enterito para mí. Sí, hermanos, dejo de compartir piso, y de repente me siento más adulta, aunque no sé si eso es bueno. Después de tres años, compartiendo piso con Ana y Manoli, nos separamos, y tampoco es que esté demasiado preparada para ello. A veces, aunque sepamos que es imposible, tendemos a creer que nuestra vida no cambiará mucho. Y no podemos evitar, al menos yo, sorprendernos a medida que los acontecimientos se suceden, aunque en nuestro interior llevaramos ya algún tiempo esperándolos. Para colmo, sin saber por qué, hoy me he bajado del emule 'American Pie,' la canción de Bob Dylan, que me recuerda al instituto (¿recuerdas, Valle?) y por tanto, trae más nostalgia a mi vida.
El remate ideal para este cuadro, lo imaginan? Sí, pequeños, Cuatro ha vuelto a deleitarnos con el último capítulo de Friends que ya saben lo que para mí supone (remito al post La insoportable levedad del ser).
Así que, aquí estoy, en mi miércoles de descanso, pensando que desde mi nuevo dormitorio no podré ver las luces del Polo Químico, que tanto me inspiran sin que sepa el por qué. Pienso en cómo pagaré el alquiler, mucho más alto, y en cómo podré afrontar el primer pago de la VPO (ya empiezan a pedir dinero...). Pienso en que dejo algo atrás, aunque tampoco consigo ver qué es. Ni si lo echaré en falta. Pienso en que quizás tenga un sentido demasiado dramático de la vida. Y pienso en que, tal vez, me crea demasiado a menudo el centro de un Universo en expansión que prontó llegará a su Big Crash (todo cerdo tiene su San Martín)...
Menos mal que esta noche ponen Los hombres de Paco.

5 comentarios:

Cecilia dijo...

Uf, la vida en solitario. Si quieres podemos quedar y te doy un cursillo acelerado. Sólo te diré dos cosas, una de las mejores y otra de las peores, para que te vayas haciendo a la idea.
De lo mejor: el sentimiento de que te vales por ti misma y que, a pesar de que dejas cosas atrás, una etapa mucho más importante se abre ante ti. AHORA es cuando vas a empezar a vivir de verdad, pequeña ácates.
De lo peor: algunos dirán que la soledad, pero para mí una de las peores cosas es decidir qué hacer de comer para una persona sola ;)

Por cierto, enhorabuena y bienvenida a la apasionante vida de los singles (aunque tú tengas pareja, perra). Besos.

Cecilia dijo...

Por cierto, debería estar prohibido que repitiesen el último capítulo de Friends sin avisar que puede perjudicar seriamente la salud. ¿Por qué lloro siempre cuando Rachel dice "He bajado del avión"? ¿Por qué? ¿Por qué?

Anónimo dijo...

El paso de la independencia final y el no volver a compartir piso plantea casi siempre las mismas dudas e inseguridades pero con el tiempo te das cuenta de que es maravilloso. Mucha suerte en tu nueva etapa..Besos de ánimo

Anónimo dijo...

Ufff, que penita Patri.Esta es nuestra última semana juntas, es algo extraño porque sé que el domingo comenzaremos una nueva etapa en nuestras vidas pero no quiero terminar de creerlo,no quiero pensarlo!!Que pena de verdad, que semana más dura estoy pasando.
Mil besos wapaaaaaaaaa

Anónimo dijo...

Hay que ir dando saltitos, Patrix, que siempre serán para mejor. Ya ves, te lo dice una que está en el paro y la mar de agusto y contenta por la decisión que tomó hace ya un mes. Por cierto, te corrijo el autor de la canción, es Don McLean...did you write the book of love...
Bye, bye, miss american pie.

Valle