lunes, enero 22, 2007

Rinconcillos de mi Huelva (I)

Me encanta el muelle del tinto. Oui, j'adore!
Al fin, desde que lo restauraran, encontré un hueco en mi apretada agenda de descansos para poder ir a pasear por él. Sentir la madera crujir bajo mis pasos, la humedad de la Ría subiendo por mis piernas y colándose en mis pulmones, congelándome la cara... una gozada para un sábado por la tarde de libertad absoluta, de bienestar perfecto con compañía de élite. No había demasiada gente, no era una tarde soleada y hacía demasiado frío para estar tan cerca del agua, pero sí que había algún que otro grupo de amigos, alguna que otra parejita y sobre todo mucha gente pescando, "por puro placer, espero, no creo que vayan a cocinar nada que salga de esas aguas" (apuntó mi compi de piso, con su natural gracia, haciendo referencia claro está -como buena ambientóloga- a la cercana contaminación del Polo Químico).
Me encanta el Muelle de la Riotinto Company (me corrijo).

Me gusta ese lugar porque se mantiene en su tiempo pasado. Porque a pesar de que toda la ciudad se ha transformado a su alrededor y poco quedará ya del paisaje que en su tiempo lo rodeaba, cuando uno está en él, con la madera crujiendo, con la humedad de la Ría y la línea de Punta Umbria, más intuyéndose que viéndose al fondo, tiene la sensación de haber protagonizado un viaje en el tiempo.


La puesta de sol fue una delicia. "Es cierto, entonces eso que dicen... lo de la luz de Huelva", comenta alguien a mi alrededor. Pues sí, es cierto.

1 comentario:

CALAVERA 7 LUNAS dijo...

nunca he ido a huelva pero al ver las fotografías me nacio el gusanito de querer ir.
desde hace mucho que quiero ir a españa y comerpaella valenciana y tomar vino, mucho vino.
ahora puedo añadir un deseo más a la lista de tareas y cosas que hacer cuando este en el viejo continente, ir a huelva.
entonces, cuando yo esté en esa fotografía, diré algo parecido sobre la luz de huelva y alguien me dirá "si, si era cierto"
saludos.